Después de esto hemos colocado tiras de cinta aislante en la lata de manera que más tarde al hacer contacto con unas cintas de aluminio sacadas de una lata de cerveza aportada por nuestro compañero Hugo, consiga conducir la electricidad hasta las bombillas de los pequeños semáforos. Estas tiras de aluminio se sujetan a la base con unas chinchetas y están "posadas" a la lata.
Para la elaboración del proyecto empezamos a construir un circuito, que comienza con el generador (pila) y un motor que va conectado a un tornillo sin fin. Conectamos el circuito de poleas y engranajes a la lata (la cual hemos limado cuidadosamente para que se quede de un color mate, sin brillo, y así pueda conducir electricidad). Gracias al diseño de este sistema la velocidad se reduce considerablemente.
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